Si bien una fecha no alcanza para dar un veredicto, es el primer indicio de lo que puede ser el punto de partida de un cambio de era en la categoría que estuvo históricamente dominada por Audi.

Gastón Presta fue el primer campeón de la categoría, en la recordada “Serie 1” del año 2022. El marplatense se impuso en la Copa con un Audi. El subcampeón, Nahuel Morón, también tripulaba un auto de la marca alemana. En la temporada 2023, Marcos Saavedra brilló con el Honda Civic en la Etapa Regular, pero se calzó la corona con un Audi. Desde el inicio de la Touring Car -marzo 2022- hasta el miércoles 1 de mayo de 2024, el RS3 ha sido el fetiche de la mayoría de los pilotos. Y la razón era (hasta ahora) obvia: todos quieren correr arriba del auto más competitivo donde el reglamento establece una puesta a punto fija.

El prólogo de la temporada 2024 no sólo no fue distinto, sino que la participación de pilotos con Audi se acrecentó, ya que casi 3/4 de autos de la categoría (alrededor de 45) pertenecían a la marca de los anillos en la Ronda 1. La organización entendió, entonces, que era el momento de tomar cartas en el asunto. El espíritu de la Touring Car es tener a todos los modelos presentes en el parque automotor con las mismas posibilidades de pelear por carreras y campeonatos. Las insalvables diferencias entre cada auto por cuestiones obvias de construcción, medidas, torque, etc, quedan al margen de este análisis, pero lo del Audi, en esta comparativa de reglajes fijos, se tornaba ya casi abusivo.

La cronología y cómo se llegó a la conclusión del cambio reglamentario es el índice de la historia, porque el pasado jueves se escribió el primer capítulo con un nuevo escenario en la pista de Virginia. La pole la hizo Marcelo Reales, que a su vez ganó la carrera con un Veloster (había corrido con Audi en la Ronda 1). En la clasificación, el mejor Audi, en manos de Cristian Reynoso, se ubicó 5° a 84/1000, una diferencia exigua. Para encontrar al segundo mejor, hay que ir hasta la 10° colocación, con Facundo Daniele, a 194/1000. Por otro lado, y no menos importante, también bajó la concurrencia de autos de la marca: de 56 autos presentes en el circuito norteamericano, 23 fueron representantes de Audi; menos de la mitad.

El desarrollo de la carrera principal dejó sorprendidos a propios y extraños. Si bien el Audi no perdió ese diferencial en el pique de la largada, se lo vio sufrir, por ejemplo, al momento de intentar superar rivales de otras marcas. La succión -o el rebufo- no fue el ancho de espadas de la marca, que hasta no hace mucho abrumaba con la velocidad final. Prueba de ello es el resultado casi histórico, ya que en las primeras 6 colocaciones de la carrera no figuró el Audi: Fredes (Veloster), Quiroga (Elantra), Fabi (Elantra), Porto (Elantra) y Gomez (Civic).

La pérdida de 3/4 kilómetros de velocidad en en recta, sumado a la tendencia de trompa en la salida de las curvas, hicieron el auto alemán un poco más endeble (al menos en Virginia). Habrá que esperar si esta tendencia se repite y si la marca puede recuperar el camino del podio en otro tipo de dibujo, con características más amigables. De todas formas, es innegable que esta modificación reglamentaria ha marcado un punto de inflexión en la categoría.

Francisco Ibañez.