Los devoran los de afuera. Así dice el famoso refrán del libro Martin Fierro, que se cumplió entre Máximo Stefenon y Manuel Scoli, compañeros en el Roar, en la largada del Sprint de Road Atlanta.
No se cumplió la “ley primera” de José Hernandez. Después de una gran clasificación con ambos autos dentro de la Q2 (Scoli P2 y Stefenon P4), el equipo que comanda Gregorio Dorso se perfilaba como uno de los principales protagonistas de la noche de Road Atlanta. Y tienen con qué: el de La Plata es el primer ganador de una final de la categoría (en Sebring) y Manuel ya ha dado sobradas pruebas de lo que es capaz arriba de un auto de carreras.
Todo quedó trunco en el Sprint en tan sólo una curva: Stefenon tuvo una gran largada -como de costumbre- y salió catapultado de su cuarto cajón de partida. Superó en el pique a Gomez (3º) y quedó a la par de Scoli en el ingreso de la uno, por el lado interno. Un pequeño exceso de “El Gladiador” hizo que los autos se rozaran, y Scoli, que quedó por la parte sucia, se fue afuera perdiendo muchas colocaciones (cayó al puesto 13º). Para colmo, por esa maniobra, Stefenon fue sancionado por el Comisario Deportivo con un pase y siga.
El error de Stefenon que le costó caro al Roar: