La fecha de Barcelona fue una de las más emocionantes y cambiantes de esta naciente Etapa 1, y dejó muchos momentos para destacar.
La PROCUP completó un nuevo desafío en el circuito internacional español, en lo que fue una de las fechas más importantes, con la revancha de Scoli y el fin de la racha positiva de Rubilar.
VERDE
–Manuel Scoli: la revancha más rápida de su vida después de la caótica fecha de Road Atlanta. P2 en clasificación, una largada magnífica en el Sprint para ganarlo con comodidad. Luego, un ritmo bárbaro con un poco de suerte -que nunca viene mal- para ganar la final.
–Miguel San Martin: estuvo en el momento y en el lugar que teía que estar. Podio en el Sprint y en la final para descontarle a Rubilar. Corrió con la cabeza y no se desesperó.
–Tomás Fernandez: el debutante dejó la Touring Car Yomel y aceptó el desafío de estos difíciles autos. No desentonó, mantuvo el auto en la pista y se llevó dos top ten. Fue P9 en el Sprint y P7 en la final, en la que llegó a coquetear con el podio durante un segmento de la misma.
AMARILLO
–Jesús Colaneri: el de GPVA está dejando pasar las oportunidades de podio que le otorga la grilla invertida en la final. En Barcelona largó en primera fila y se desmoronó rápido.
–Ignacio Weinberg: puesto en amarillo cuando debería estar en verde. Una actuación sobresaliente. La victoria y el podio se esfumaron por un error propio. Espera su revancha.
ROJO
-Nicolás Rubilar: se terminó la luna de miel del chileno. Las largadas fueron el karma del piloto de RMS: en la del Sprint perdió la punta y perdió los estribos, que lo hicieron cometer errores poco habituales en él. En la de la final, un error de un colega le dañó el auto y abandonó prematuramente.
-David Gomez: el debutante de Voracious irrumpió con sorpresa en Barcelona al meterse por primera vez en la Q2. Después todo fue de mal a peor: un toque de Rubilar en el Sprint para sepultar un buen resultado y víctima indirecta -junto a Rubilar- de la mala largada de Bessone.